lunes, 4 de enero de 2010

Carne

Tu cuerpo que pedía a gritos mas de mi, tus ojos que devoraban cada centímetro mio. Me senté en la mesa donde negociamos saliva, sudor y pasión. Tu mirada te delataba en cada segundo, ansia de poseerme, de hacerme tuya en ese restaurant. Como postre me exigiste un beso, te sonreí y te dije hace horas que lo espero, Incline mis lascivas humanidades sobre una mesa que hacia de referí a nuestro urgente deseo. No pudiste dejar de observar mis pezones que se erguian ante lo que me provocabas, me acerque a tu boca y pronuncie, un dame, fulminante. Me devoraste los labios, te devolví el gesto involuntario de mi deseo. Agarre tu nuca, y te acerque de manera suculenta. Tu mano giraba loca en el aire, y yo la guié hacia mi humedad latente de vos. No llegamos ni al auto, ni bien puse un pie fuera del resto, me levantaste la falda y me apretaste de manera urgente contra un árbol, Me reí de manera poderosa, te así de la camisa, y mordisquee salvajemente tu cuello, que se erizaba a mi contacto.Mis manos giraron desesperadas en el aire tratando de encontrar mis efectos, no fue difícil, tu erección te atormentaba, entre gemidos me djiste acá no, y entre suspiros te dije acá si, no puedo mas. Me incliné y acepté gesticular en mi boca todas tus hirvientes maneras, mientras agarrabas mi pelo, dándole forma a la única melodía que podíamos interpretar que era el hambre de sexo. Recuerdo que doblegue mi cuerpo en un capot frió, que contrastaba con el oscuro apetito, que vos me provocabas. Me incliné para que accedieras traidor a mi complaciente pasión. Y no fui yo, y no fuiste vos, eramos solo cuerpo, sangre y semen. Te rogué, te pedí por favor, y vos solo consentiste en hacerme tuya como siempre, esclava de tu deseo, prisionera de mi inoportuna manera de entregar, fiel reflejo de una hombre, que yo no pude resistir.

jueves, 29 de octubre de 2009

Mi derrota

Cansada de repetir, la misma condena, ansia de continuar con el lento y candente castigo. Surcos en el aire que castigan incansablemente la misma espalda. Restallar de látigo que profundizan, mis ríos de sangre y lava. Sin vacilar, ni siquiera pido piedad, dolor merecido para la única titular.
Agonizo ,estoica, los árboles mueren de pie, me sopló Casona. Y fiel a mi armadura, me animo a todas las batallas, sin notar que padezco desnudez de lanzas, y que mis combates son quimeras de un loco soñador.
Me hiero de desilusión, cargo con valijas de dolor, inclino mi cabeza de desesperación. Me asumo perdida, me ganaste vos...

Sin perdón.

El frío metal ya no le producía escozor como en aquel entonces, ternura de congelado acero que ,solo ella pudo comprender. Sola, única, en aquella callejuela, olvidó toda enseñanza compasiva. Refulgente destello de dientes, que avizoraban el látigo de su reacción nefasta e implacable. Mirada gris plomo, como única respuesta a una vida inmunda. Le habían quitado todo, su hijo, su esencia, su valor, en toda cuenta capitalista, solo sumaba la palabra: devolución con creces.
Parió tristezas en una implacable noche de verano, donde abortó todos sus sueños. La despojaron, de esperanza, extrañamente envuelta en una bolsa de residuos. Miró irse, su vida entre residuos patológicos. Se preguntó por el canje, se planteó el castigo, donde todo es mucho, y todo es poco...
No sobrevivió al dolor, se condenó al castigo de quien no tiene perdón.

Término.

Creyó que podría sobrevivir, tierra signada por implacables designios masculinos. Trato de erigirse ella, el ángel de venganza.
Nunca especuló con que sus alas eran cortas, y escasas, que con solo batirlas no componian ni el solo latido de un pequeño corazón.
Se erigió valiente con un enemigo inexistente que reía de sus aplicadas armaduras. Mostró pequeños dientes, que producían ansiedad cómica en sus adversarios de papel. Rasguñó el aire, mordió carnes de papel, concibió el aire como última y fina venganza. Erigióse personaje primaria de una novela secundaria,le puso empeño para escapar de sí.
Castigo implacable por todo premio, sentir que solo el dolor es el justo premio a tanta mala acción.
Morir para empezar, acabar solo para terminar ...

Condenada.

Todas las veces, sentir el ritmo cadencioso de cuanto me herias.
Intentar inútilmente ganarle una pulseada a quien me sonreía , perdedora yo.
Creer que puedo sobreponerme a los embates de la sinrazón, no poder sobrevivir sin vos.
Tus marcas son mi espíritu, querer escaparle al implacable presentimiento que me ata a tu asqueroso designio.
Retorcerme, cuantas veces...
Condenada a mi...pagando por vos.

viernes, 7 de agosto de 2009

Malo





Tu llamada insistente, que pedía auxilio de mi presencia, mis no repetidos, que tanto me costaron orar,

Todas tus maneras, todos mis no. Alegoría de defensa, que no tiene sostén y todos olvidan, porqué.

Las intrincadas maneras de atraparme, mis resolutivos conflictos por liberarme.

Como liberar de prisiones, a quien no se anima a volar?.

Mirar el portón de mi jaula y saberlo mi hogar, pavor de todo mundo , que sé que me consumirá.

Sumarme a todos tus remolinos de maldad y girarme en espirales de estupidez.

Tener la consciencia de tu mal,

Y sin embargo, acudir en busca de más.

viernes, 31 de julio de 2009

Maldito el semen.




-Sos una cerda-me miraste a la cara y tiraste con desprecio. Entrecerré mis ojos, y te sonreí, segura de corroborarte, todo lo que pensabas y aún peor.
- Me cojo, todo lo que se mueve-, tiré sin azar, segura de dar artera a tu corazón. Tu gesto involuntario, me dió el gozo descomunal del tiro al centro. Te contrajiste , malherido y aún asi renqueando, atisbaste a decir: - Yo se que me amas.
Mi cara se desdibujó en una contracción espasmodica, la de la risa.
Fui obscena, y te aclare: _ solo vine acá a cogerte. Así que dale...
Desabrochaste tus armas, y apuntaste a un móvil ya de por si errado, me dejé penetrar segura de que eras todas mis necesidades en ese pequeño instante.
Y vos ,tomando sueños prestados de un pasado pisado, me clavaste todos tus puñales. Reí con regocijo, segura de que ya era tarde. Acepté, que me tomaras, cruelmente, pero tus marcas en mi piel, que algún vez te hicieron dueño, se desdibujaron rapidamente.
Impune a tus penetraciones, clavaste tus estacas en arena movediza, mientras mi rostro sonreía, sobre tus inútiles intentos.
Te hundiste desesperado, y yo asiendome a tus hombros,observé tu agonía.
Te quedaste exanime, inútil de la consigna de hacerme tuya una vez más. Me acabaste, no como siempre,...esta vez, el acabado eras vos.

lunes, 27 de julio de 2009

Mi amada polilla





La música sonaba altisonante en mi tímpano, noche de caza había predeterminado, necesidad de sangre y yerra. La costumbre de marcarme a piel y fuego, con quien osara venir. Me acerque a los parlantes, que con lento retumbar marcaban el sonido del sexo que yo queria consumir. Empecé a bailar, salvaje, despreocupada de un entorno ajustado,la importancia de ignorar mi derredor. Toda mi sangre latiendome en mis venas, alce mis brazos en alto, como indicándote el camino hacia tu perdición. Blandí, movimientos siniestros para captar tu atención, se que bailo como nadie, se que me estas mirando...

Se que vendrás, como la ancestral polilla, atraído por la luz que despliego. Te consume mi perversa sonrisa, el lento pestañear te condena a una pena eterna. Y te bailo, te seduzco, te miro, me rio, y mi boca se traga toda tu voracidad, para luego masticarla y escupirla, en eterna devoción.

Tus ojos están condenados a mis lujuriosos movimientos, planeo caderas sobre todas tus pocas posesiones. Es tan fácil sentirte que me tomás equivocadamente. Y gozo ,ante el sadismo de ver tu próxima muerte...

viernes, 24 de julio de 2009

La inocencia de María y su pecado.


Sórdida mirada, cabellos revueltos, mejillas adornadas de barro, profundos ojos celestes, en un rostro tiznado de negra agonía. Labios que no mienten, la cruda realidad. Manos vencidas de pedir, lo que no llegara. Tiene 10 años, la mirada de una anciana, despojada de toda esperanza, adoptada la mansedumbre de todo lo que le tocara. No ríe, no llora, solo le resta observar, un destino que se empecinó en marcarla. Le robó la infancia, el calor, y lo que algunos ridículamente llaman amor, que ella no consigue comprar, ni tan solo con los treinta pesos, que consigue diariamente, mendigando su cuerpo.
Las lágrimas anteriores, le recuerdan la crueldad, pero ya no llora. No sabe lo que es la maldad, desconoce la bondad. Se le desdibujaron sus imágenes infantiles, la trasladaron a goces de viejos, ella que no sabía ni jugar. Canjeó bicicleta, por un colchón inmundo, mezcla sin par de descanso y labor.
No sabe soñar, no sabe recrear. Solo sabe que al final del día, en su pequeña mano, se apilan sucios billetes, que hablan de la corrupcion.
María no llora, solo troca soledad por dolor, abandono familiar por supervivencia a cualquier coste. No sabe del amor familiar, sabe que esta sola, y debe sobrevivir en andenes oscuros.
Cuando duerme, su cuerpito se convulsiona, grita en sueños, agoniza en pesadillas, el recuerdo de lo que debería haber sido, se confunde agónico en una noche helada, se despierta mojada las mejillas...y se pregunta del extraño fenómeno.

Maldad


Escribio Sandor Marai, en La Mujer justa"...las personas son buenas, porque tienen inhibiciones que les impiden actuar con maldad. Eso es lo máximo que puede dar de si...Y luego estan los que son buenos porque son demasiados cobardes para ser malos".

Coincido absolutamente, en que la maldad requiere de inteligencia, y de un despliegue cuasi intelectual Existe el método, se propina un resultado. En cambio la bondad, es casi un sin esfuerzo. Muchas gente se la considera buena, porque levita por la vida, porque no genera nada, ningún sentimiento contradictorio, entonces, deberíamos llamarlos Buenos, pero ausentes. Bondad es muchas veces transcurrir, sin jugarsela, es ser, solo eso. Pero la maldad necesita de todo un despliegue, casi de escenario.
Uno anda regalando términos por la vida, este es bueno...pero porque no jodio a nadie...Y la bondad no radica en no perturbar, debería fundamentarse en el obrar, no en la agonía de la nada. Ser bueno, es ejecutar obras que tengan que ver con la acción, no con la paralización de la nada misma.
Por el contrario, nadie podría considerase malo por no reaccionar, o actuar...por eso mismo la maldad requiere movimiento, plantificación y pronto resultado...

Deniego ser buena inmaculada, el pecado de transcurrir sin gloria, pero vivir con pena.

jueves, 23 de julio de 2009


Noche de profundidad blanca, un frio karmatico que recorre mis entrañas. Espera vigilante de quien deseo aguardar. En la vigilia esta el deseo, de quien nunca llegara.
Saber que no estaras, el deseo de corromper tu ultima decision. La risa anhelada, del que desespera y sin embargo esperar que se revierta, la tragica realidad. Jugar con el destino misero, pasiones de barros,que ahora quieres limpiar. Aguardarte, sucia, manchada de aquel que tanto daño me hizo. Conservar mis despojos, barrer lo que fui, recoger lo que mori.
Aprender a caminar, cuando alguna vez repte en mi misericorde lodo, tentarme a avanzar sobre rodillas ensangrentadas, agazaparme sobre mi sustento. Probar mis realidades, tentacion del que puede, correr audazmente invalida, escapandome de vos, escapandome de mi.

martes, 21 de julio de 2009

SIn verguenza


Necesidad de despojar al otro de su momento culmine de inspiracion, tomar prestado sin permiso, autorizarse tener un vuelo que no es propio.
LA necesidad clandestina de impresionar con ropajes, que nos son ajenos. La mano que roba a hurtadilllas, que esconde, la autoria pobre que necesita impresionar con letras prestadas.
La sensacion que puedo ser mas, si me animo a copiar. La falta de autenticidad, la verguenza de hurtar, la pobreza de no poder, no tener.
Querer ser mas, en lo birlado. La mansedumbre de aceptarse escasa.
Limitarse a no crear, contentarse con robar. Abandono de nunca citar.

sábado, 18 de julio de 2009

El , yo y el mar.



Envuelta en tu deseo, giro espiralada, feliz de sucumbir a tu pasion.
Me recibis con tus brazos llenos, donde solo encuentro el solaz que me falta.
Te miro a los ojos, una y mil veces y se que sos vos, y sabes que soy yo.
Me consumo en tu risa eliptica, me agoto en cada sonido burbujeante que producis.
Persigo solo los pasos que me conducen a vos,
me zambullo en orillas que lavan mis pies,
te espero sentada en la arena, repleta de lagrimas.
El cielo estrellado como unico techo,
el sonido de un mar que amenaza, como unica compania.
Y todavia en las fria noche, espero que llegues,
que laves mis pies salados,
que desnudes mis trapos empapados en dolor,
que me vuelvas a mirar a los ojos,
y seamos otra vez , vos y yo.

Vacia.


Garchita se pone demandante, todo es color rojo pasion, desde la uñas de los pies, hasta el color de su gloriosa cabellera o pelaje, porque , mas bien es una yegua.
Zafo del cruel catalogo de la mina sufrida y ahora toma posesion de penes por doquier, creyendo que en la degustacion, se encuentra la libertad a tanto sufrimiento.
Provoca loca, los agrede sexualmente con propuestas, los caga a trompadas con un erotismo avasallante.
NO insinua, no tiene tiempo para ello, prefiere suicidarse eroticamente, revelando cuanto necesita de un pedazo de carne entre las piernas.
Acomete sin razon, y pierde por error. Su plato fuerte es la aceptacion masiva, pero se indigna ante el NO.
Su deseo es masculino, seduce, propone, maneja, pero son todos queriendo...que a a veces no llegan a ningun puerto.
Y ese No,es el que data cuenta de su condicion de mujer. Envilece su voluntad de hachazo sexual, se torna indigna escupiendo venganzas de aire.
Despide extrañas amenazas que nunca llegaran, y por ultimo en el regocijo de acabarlo aunque sea mentalmente, halla consuelo a tamaño vacio.

Dulce licor de deseo.


Cena con amigas, la propuesta Las Cañitas, noche de jueves. Te vi, ni bien entre. Tus ojos se quedaron posados en los mios, un instante interminable, que nos marco a posteriori,a fuego. Te sonrei, consciente del efecto que provocaba, y vos fuiste eco de mi ladina sonrisa. Nos sentaron cerca, tu mesa casi rozando la mia, tu pierna proxima a la mia. Me costaba escuchar a mis amigas, cuando tan insistemente me rozabas bajo el mantel, con cara impavida. El vino, estaba delicioso, sumado a la buena musica, la gustosa comida, y tu piel muy cerca, me erizaba la piel, minuto a segundo. No prestaba atencion a otra cosa que no fuera ese deseo caliente, que se derramaba por esa pequeña separacion de nuestras mesas, casi unidas en casual encuentro. Luego de soportar con estoicismo, todos tus avances, me levante al toilette, necesitaba volver a mi.
Me dirigi por escaleras oscuras, que indicaban que iba por buen camino, a un mortecino pasillo. cuando ya iba por la mitad de la escalera supe que estabas detras mio. Gire y te volvi a liquidar con sonrisa traviesa. Me tomaste del brazo y me apoyaste en la humeda pared, dirigido por tu incontenible deseo. Una carjada prorrumpio de mi garganta, y me silenciaste con un obsceno beso. Caudal de emociones contenidas durante toda una cena. Con tu lengua, recorriste todas las comisuras de mi boca, me tentabas, la retraias, me la dabas, y yo te seguia acolitamente, por la bella caverna de tu paladar. Tus manos traviesas, desprendieron mi blusa, y te encontraste con mi pezones que estaban absolutamente erectiles a tu tacto. Te voy a coger, suspiraste entre gemidos de placer, desenfreno y loco placer. Y yo, no respondi, no habia necesidad todo mi cuerpo lo hacia por mi. Posaste tu boca, en mis pechos que te pedian por favor, que los siguieras haciendo tuyos. Tu mano descontrolada, levanto mi falda, rasgaste mis medias red y hallaste mi pubis mojado de pasion por vos. Tantee tu pantalon, y te encontre esperandome erguido, desafiante, posesivo, hincandose en mi carne. Te tome por el cuello, y levante mis piernas que se reunieron en sinuosa aceptacion en tus caderas. Bebeme, fue lo unico que pude gesticular. Obediente, sumiso de mi deseo , me penetraste salvajemente, y en cada embate mi espalda golpeaba el frio ladrillo de la pared,mientras por delante recibia lavas de calor.Nos fusionabamos en una danza salvaje. Mordisquee tus lobulos, succionaste la larga curva de mi cuello. Me diste vuelta y tomaste mis nalgas, que hacian paso a tu agresivo deseo, empujaste sobre carnes que se resistian, pero con locura envolvente tambien te permiti el acceso. Tus dedos marcaban mis caderas, que seguian el movimiento ulular de nuestro primitivismo salvaje. Lejanos los dos, la preocupacion por donde estabamos, solo queriamos tomar lo que el otro daba.Te hice mio,me hiciste tuya, con nuestras lenguas, que en extraña sociedad nos envolvian, nos elevaban, nos hacia girar en ritmo aspiralado. Luego de acabarnos, te arrodillaste y con tu lengua golpeaste con suave ritmo mi clitoris, mientras borrabas todos los rastros de nuestra rapida copula y su simiente. Nos arreglamos, nuestras ropas, te acomode el pantalon sin antes inclinarme y darle un beso reverencial a quien habia ahondado en mis huecos, calientes de deseo.
Volvimos a subir, al mundo que desconocia nuestro encuentro. Yo pedi mas vino, todavia me negaba a que mi boca abandonara los extraños elixires que esa noche me habia regalado.
No pediste postre, tenias todavia en tu boca mis dulces licores.